lunes, 6 de mayo de 2013

EL COTO WAGNER


Pasan  los años y sigo empeñado en visitar esta antigua estructura que gozó de tiempos mejores, lugar donde trabajaron muchos habitantes de nuestra comarca. Aún recuerdo cuando éramos guajes y utilizamos el Coto Wagner como zona de recreo y aventura… de eso hace casi  12 años.
Pero la intención de esta noche, no era meternos con las bicis en su interior o apostar quien se atrevía a subir al pico como decíamos de aquella. La intención era fotografiarlo y como siempre la noche convierte al Coto Wagner en un lugar con cierta hostilidad. Ruiditos, agua que fluye por la antigua explotación, algún animal que merodea la zona… todo es motivo para estar alerta.  Los lugares olvidados donde hubo mucho movimiento de personas, siempre me han dado cierto respeto. No creo en Dios ni en el Diablo, ni en las almas en pena… pero la tensión es inevitable.
El caso es que Raquel y yo inspeccionamos la zona por toda la estructura y alrededores para familiarizarnos con el lugar una vez más, esperar las nubes que venían del norte y buscar nuevos encuadres. Entre los dos iluminamos este impresionante coloso de la minería que no ha tenido la suerte de ser restaurado y aprovechado para conocer un poco más ese sector minero que tantos puestos de trabajo creó en nuestra comarca y que por desgracia se encuentra en plena decadencia. Una víctima más de los tiempos que corren.











miércoles, 2 de enero de 2013

LA NOCHE EN SOMIEDO









Esta ha sido la segunda experiencia nocturna en Somiedo. Esta vez vinimos más preparados pero no acertamos de nuevo con la previsión del tiempo y llegamos con dos horas de antelación al lugar más lejano de la ruta y primer motivo a fotografiar de la noche,  el Lago del Valle. 
Estuvimos un buen rato sentados esperando la noche, pero el frío y el viento dejaba en nuestro cuerpo una sensación muy desagradable difícil de tolerar. Para luchar contra la espera y las condiciones meteorológicas decidimos dar un paseo alrededor del lago para entrar en calor y despejar un poco la cabeza. Finalmente la idea fue todo un éxito y después de ver unos cuantos rebecos nuestros trípodes nos esperaban en las brañas con ansia de foto.




VIENTO, PUTO VIENTO. Esto fueron las primeras palabras de la sesión,  no podíamos separarnos ni unos centímetros de nuestras cámaras por miedo a perderlas, no era plan ver nuestras cámaras hacerse ostias contra las rocas por una simple foto. Desde mi punto de vista El Lago del Valle no es buen motivo a fotografiar por la noche, a pesar de su gran belleza e importancia geológica es muy complicado hacerle justicia y por más que peleamos fueron las peores fotos de la sesión. No me arrepiento de subir a fotografiarlo o simplemente vivir la experiencia de ver caer la noche en un lugar con cierta hostilidad, pero el encuadre más interesante puede que sea desde las morteras y tiene telita subir allí… para otro día, hoy tocan brañas.






Cada paso que dábamos mejora el tiempo, quién nos iba a decir que estaríamos fotografiando Somiedo en diciembre de noche a 12 grados, todo un acierto. Continuamos la noche fotografiando brañas no muy lejas del camino, estábamos cansados y todavía nos quedaban 5 km de pateada que aunque no sea mucho… puedo y dar fe que ejercer fotografía nocturna cansa mucho sobre todo mentalmente.
Cuando llegamos al coche estábamos muy contentos con los resultados, el cielo estaba de impresión pero no daban las fuerzas para nada más. Nos dirigimos a Ponferrada satisfechos y baldados. Dejamos muchas cosas por el camino, pero Somiedo es para mí un lugar de visita obligada por lo menos una vez al año. Volveremos…



viernes, 30 de noviembre de 2012

PEÑA UBIÑA LA BUENA




Peña Ubiña (2.417m), es una colosal mole de caliza situada en el Valle de San Emiliano (Babia). Mi montaña favorita por ser aquella que despertó muy curiosidad aventurera cuando era un niño que acampaba bajo sus escarpadas paredes verticales en la inmensidad del verde praderío de Babia.


Las rutas más conocidas para la ascensión de Peña Ubiña  son desde Torrebarrio en la vertiente leonesa o bien desde Tuiza de Arriba en Asturias. Ambas rutas no presentan dificultad alguna, pero si es cierto que los 1.200 metros de desnivel de ascensión no te los quita nadie y hay que apretar en la subida. Nosotros decidimos ascender a la cumbre desde Torrebarrio y acampar en una inmensa campa de belleza sobrecogedora. El agua es un problema, ya que no hay fuentes en las zonas altas y el poco agua que hay esta invadida por heces del ganado. Nosotros tuvimos el problema de fiarnos de las fuentes marcadas en el mapa y acabar cenando nocilla con pan de molde gracias a que lo metimos a última hora, porque nuestra comida estaba preparada para cocinar al camping gas. El poco agua que teníamos la aprovechamos para la bajada del día siguiente y la sesión de fotografía nocturna. Aún así Raquel y yo estuvimos más de dos horas buscando agua mientras que el señor gorrión montaba las tiendas y fotografiaba el atardecer.

La noche en el macizo de las Ubiñas no se puede describir con palabras, parece que de un momento a otro vas a volar y tocar la vía láctea que luce masgestuosa entre Peña Ubiña la Pequeña y su hermana mayor la grande. A las dos de la noche después de una siesta de 2 horas  nos despertamos muy cansados pero con ganas de darle al Bulb, Rubén decidió seguir durmiendo mientras que nosotros sacábamos las cámaras e iluminábamos nuestra tienda que nos dió cobijo y nos protegió de la humedad toda la noche. Hicimos solo dos encuadres y dejamos para otro día el refugio que se situaba apenas 500 m nuestra, la subida de la tarde nos pasó factura.

los resultados de las fotos fueron para mi gusto más que aceptables, pero me quedo con la experiencia de subir a Peña Ubiña y pasar dos días de puta madre en la montaña más bonita del mundo. El año que viene repetiremos y todos los que no pudisteis venir espero que os animeis, porque si te gusta la montaña es obligatorio subir a Peña Ubiña siendo de donde somos.

Distancia: 14 km ida y vuelta
Desnivel: 1.200 m
Tiempo: 7 Horas











jueves, 4 de octubre de 2012

Las Tuerces

Uno de los lugares más emblemáticos de la Montaña Palentina. Se trata de caprichosas figuras de roca caliza, laberintos, túneles y puentes de roca naturales creados por la erosión del modelado Karstico.


Hemos estado tres veces en este mágico y sorprendente lugar, dos de ellas con idea de fotografiar estos colosos de roca en la noche. Es un poco difícil orientarse en este laberinto de roca, es recomendable situar bien la zona que nos interese fotografiar, el enclave es mucho más grande de lo que parece desde abajo.


Para realizar las fotos escogimos una noche con  luna en cuarto creciente, no quería como protagonista la luz lunar para que no compita con la luz de mi linterna, pero si me interesaba que la luna pintara un poco el cielo de azul, ya que existe mucha contaminación lumínica por parte de localidades como Aguilar de Campoo o Cervera de Pisuerga.

La verdad que la niebla estropeo un poco la noche, pero el poco tiempo que tuvimos para fotografiar lo aprovechamos al máximo, un auténtico placer poder disfrutar la noche en las magestuosas Tuerces, últimos terrenos del Páramo de la Lora.

Estos son los resultados de la noche...








domingo, 10 de junio de 2012

Las Fauces del Diablo es un pequeño cañón de roca pizarrosa situado en los Ancares, muy cercano al desvío a la localidad de Villarbón.

Lo recomendable de este cañón es hacerlo desde finales de mayo a mediados de junio. El nivel del agua es lo suficientemente fuerte para sentir una buena dosis de adrenalina, ya que en verano el río pierde mucha fuerza y su agresividad desaparece por completo convirtiéndose en zona de bañistas.

Aunque sea pequeño, tiene pasos complicados. El agua trae mucha fuerza y hay numerosos bloques desprendidos que pueden jugarte una mala pasada. lo bueno es que hay muchas vías de escape en todo el recorrido. No es necesario cuerda en ningún momento, el retorno se puede efectuar un tramo por el propio río con bastante dificultad por las corrientes o por una fácil trepada que nos conduce a la margen contraria del río.

Desde mi punto de vista 100 % recomendable, pequeño pero muy intenso. Lo bueno es que las aproximaciones son muy accesibles, por lo que no sería problema alguno repetir la hazaña las veces que queramos.

Al final hay un salto de unos 5 m no obligatorio.

Acceso: Desde una casa situada a la izquierda de la carreta, unos 25 m antes del cruce de Villarbón. 20 m mas adelante hay sitio para aparcar. Una vez encontrada la casa no tiene pérdida. Es seguir el río unos 30 m hasta nuestro destino.

Longitud: 150 M
Rapel más largo: 5 m, se salta. Opcional.
Conexión de coches: Innecesaria



viernes, 1 de junio de 2012

Nuevo Blog, Presentación

Bueno, después de darle alguna que otra vuelta me he animado a escribir un nuevo Blog.

Este Blog tratará principalmente sobre mis aficiones favoritas, es decir: Fotografía, Espeleología, Senderismo, barranquismo, Sky y en general todas las actividades que practico y me llaman la atención en esta vida. Aunque la fotografía globaliza y es el fin más directo de todo esto.
Dejo escrita mi biografía que preparé para una exposición fotográfica no hace mucho tiempo:


Adrián Vázquez Fernández, Diplomado en enfermería es un joven espeleólogo berciano encaminado a documentar fotográficamente las cavidades más importantes de España y de nuestra comarca. Su afición a la fotografía nocturna le llevo a seguir el mismo camino en este campo, aunque nunca ha descartado otras facetas de la fotografía como la crepuscular, faunística y larga exposiciones diurnas:


Cuando era solo un niño, sentía  un miedo irracional a la oscuridad. Quién me iba a decir que después de tantos años disfrutaría de la más absoluta oscuridad.

La espeleología se convertiría en el primer medio para desafiar mis demonios y sacar de mí el instinto que llevo dentro de querer buscar más allá de lo habitual. Explorando y conociendo un mundo inaudito, siempre he querido mostrar al exterior este maravilloso y peligroso universo de una forma personal y con mi propia visión artística. Fue entonces donde comencé a descubrir los secretos de la fotografía y a disfrutar de sus infinitas posibilidades.

Mi objetivo como fotógrafo siempre fue buscar en lo lejano, fotografiar lo no fotografiado y documentar lo desconocido. Dar vida de alguna manera a este mundo de aventura, compañerismo y de buenos valores. Una forma de superarse a uno mismo y encontrar la luz en este mundo de tinieblas que tan importante se ha convertido en mi vida. 

Después de un tiempo colisioné directamente con la fotografía nocturna. Qué sorpresa la mía cuando descubrí que las mismas técnicas fotográficas que había aprendido para documentar la magia del subsuelo, podían ser utilizadas en la noche para representar de forma poco común  todos esos paisajes, ruinas olvidadas, árboles solitarios que me habían maravillado toda una vida.

Mi cámara, mi Trípode , el Bulb y mis linternas me acompañan en todos mis viajes. Las estrellas decoran los cielos de mis fotos  y me guían en las noches de largas travesías, el silencio de la noche me transporta a un mundo de ensueño, la visión de todo tipo de animales que no se asustan de mi presencia, me hacen sentir que por una vez no soy un intruso en la naturaleza y la luna siempre ayudándome a iluminar las grandes montañas que rodean mi existencia y me envuelven dentro de este sueño del que muchas veces no quiero despertarme.

Por último no puede faltar un dato en este resumen de mi humilde trabajo. Puedo descender muchos pozos dentro del abismo, cruzar cursos de agua subterráneos a nado, portear material durante penosos recorridos e incómodas gateras,  esperar horas la llegada de la luna sentado en una fría roca, aguantar las bajas temperaturas con las que castiga la noche y la humedad que generan los ríos y lagos glaciares. Pero lo más difícil de todo es contar con amigos que me acompañen en esta aventura de la que todos forman parte. Amigos y familia que están ahí y hacen posible este sueño, ellos saben bien quien son y están presentes en todas mis fotos. 

Los Grandes momentos no hubieran sido los mismos sin haberlos vivido junto a todos vosotros, Espero que este episodio de nuestras vidas nunca llegue a su fin.